INICIO. Página Principal
PRESENTACIÓN de nuestra Web
Cursos Multimedia por Niveles
Gramática inglesa en español con ejercicios prácticos resueltos.
LISTENING. Sonidos con ejercicios prácticos, soluciones y texto de transcripción.
LIBROS completos en inglés para descargar a tu PC.
Practica tu READING con textos traducidos y ejercicios de comprensión lectora.
PROGRAMAS didácticos y utilidades educacionales para descargar a tu Pc.
EJERCICIOS multimedia para mejorar tu inglés.
Ejercita tus conocimientos siguiendo las aventuras de nuestro detective.
RECURSOS Y ACTIVIDADES de interés y utilidad.
Agrupaciones temáticas de palabras y su traducción. Con sonido y ejercicios
Información y Recursos específicos para profesores.
Material para la preparación de las pruebas de First de la Universidad de Cambridge.
PELÍCULAS EN INGLÉS
Vídeos para aprender inglés

Cuaderno de ejercicios 

de inglés. Actividades y material de aprendizaje.
Accede a nuestro grupo 

en Facebook
Busca el significado de los términos y su 

traducción.
Traduce textos o páginas web completas.
Consulta nuestros productos




 

Narra la historia de dos muchachos en la Inglaterra del siglo XVI que nacen el mismo día, son físicamente idénticos pero no tienen ninguna relación entre ellos. Uno, llamado Edward, es un príncipe y el otro, Tom, es un mendigo. Por diversas circunstancias Edward y Tom se encuentran e intercambian sus ropas, a partir de cuyo momento se produce una confusión con sus identidades.

Al pie de cada página encontrarás los iconos para:

Forward Avanzar
a la página siguiente
Main PageIr a la página
principal
Back Regresar a la
página anterior

Ir a Capítulo

1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17
18 19 20 21 22 23 24 25 26 27 28 29 30 31 32 33 34

CAPÍTULO I - Pag 1

English version       Versión en español

The birth of the Prince and the Pauper.

In the ancient city of London, on a certain autumn day in the second quarter of the sixteenth century, a boy was born to a poor family of the name of Canty, who did not want him. On the same day another English child was born to a rich family of the name of Tudor, who did want him. All England wanted him too. England had so longed for him, and hoped for him, and prayed God for him, that, now that he was really come, the people went nearly mad for joy. Mere acquaintances hugged and kissed each other and cried. Everybody took a holiday, and high and low, rich and poor, feasted and danced and sang, and got very mellow; and they kept this up for days and nights together. By day, London was a sight to see, with gay banners waving from every balcony and housetop, and splendid pageants marching along. By night, it was again a sight to see, with its great bonfires at every corner, and its troops of revellers making merry around them. There was no talk in all England but of the new baby, Edward Tudor, Prince of Wales, who lay lapped in silks and satins, unconscious of all this fuss, and not knowing that great lords and ladies were tending him and watching over him—and not caring, either. But there was no talk about the other baby, Tom Canty, lapped in his poor rags, except among the family of paupers whom he had just come to trouble with his presence.

     

Nacimiento del príncipe y del mendigo

En la antigua ciudad de Londres, un cierto día de otoño del segundo cuarto del siglo XVI, le nació un niño a una familia pobre, de apellido Canty, que no lo deseaba. El mismo día otro niño inglés le nació a una familia rica, de apellido Tudor, que sí lo deseaba. Toda Inglaterra también lo deseaba. Inglaterra lo había deseado tanto tiempo, y lo había esperado, y había rogado tanto a Dios para que lo enviara, que, ahora que había llegado, el pueblo se volvió casi loco de alegría. Meros conocidos se abrazaban y besaban y lloraban. Todo el mundo se tomó un día de fiesta; encumbrados y humildes, ricos y pobres, festejaron, bailaron, cantaron y se hicieron más cordiales durante días y noches. De día Londres era un espectáculo digno de verse, con sus alegres banderas ondeando en cada balcón y en cada tejado y con vistosos desfiles por las calles. De noche era de nuevo otro espectáculo, con sus grandes fogatas en todas las esquinas y sus grupos de parrandistas alegres alborotando entorno de ellas. En toda Inglaterra no se hablaba sino del nuevo niño, Eduardo Tudor, Príncipe de Gales, que dormía arropado en sedas y rasos, ignorante, de todo este bullicio, sin saber que lo servían y lo cuidaban grandes lores y excelsas damas, y, sin importarle, además. Pera no se hablaba del otro niño, Tom Canty, envuelto en andrajos, excepto entre la familia de mendigos a quienes justo había venido a importunar con su presencia.

Main Page   Forward

La Mansión del Inglés. https://www.mansioningles.com
© Copyright La Mansión del Inglés C.B. - Todos los Derechos Reservados
. -